Despertar la conciencia de que el conocimiento del entrenamiento y de la actividad física requiere formación y que los profesionales sean críticos con las informaciones que las grandes compañas de material y equipamientos deportivos tienen como finalidad (legítima) obtener beneficio de sus productos por lo que todos sus mensajes deben analizarse desde un conocimiento general de las ciencias de la actividad física más allá de los intereses comerciales.
Educar a la sociedad en que lo óptimo no siempre lo que uno espera oír y que gran parte de las lesiones o limitaciones del rendimiento vienen derivadas en una falta de formación a la hora de entrenar. Dedicar una hora cinco días a la semana sin forzar límites tiene efectos positivos para el 99% de la población, pero cuando se sobrepasa este umbral el riesgo de sufrir efectos no deseados y lesiones aumenta mucho. Uno de los mayores riesgos la salud a largo plazo es el entrenamiento inadecuado durante la etapa de crecimiento.