El mito de la “bondad” intrínseca del entrenamiento continuo en la infancia.
La absoluta necesidad de activar el metabolismo aeróbico durante la infancia y pubertad no tiene nada que ver con someterlos a entrenamientos extrapolados de los modelos adultos. Durante la infancia la capacidad aeróbica se activa mediante todo tipo de actividades físicas de duración media y larga de tipo variado tanto en ritmos como en tipo de movimiento. A los 10 años es más adecuado jugar un partido de baloncesto que media hora de trote lento.